Desde México
Omnipresentes mayas
Publicado el
7 de abril de 2014, en la sección Imagen del Diario de Yucatán
Jorge Luis Hidalgo Castellanos
Imposible no sentirse orgulloso, como ser humano, cuando se aprecian
objetos y conceptos como los que se encuentran en los vestigios de las
civilizaciones antiguas. Evocan grandeza y recuerdan la capacidad que tenemos
para construir, innovar, crear y hacer de éste un mundo mejor. Ayuda a
reflexionar acerca de lo que somos.
La exposición “Mayas, revelación de un tiempo sin fin” inaugurada en
diciembre de 2013 es un claro ejemplo de ello. No es precisamente una muestra
de grandes objetos, algunos de hecho son miniaturas, pero el significado que
cada una de ellas tiene es inmenso por lo que transmite al contemplarlas. Estelas, vasijas, figurillas de barro, máscaras, esqueletos, dinteles, códices, estatuas y joyas
de jade y oro forman parte de la selección de casi 500 piezas –más de 100
inéditas, provenientes de cinco países- que abarcan desde el periodo pre clásico temprano (2500 a.C.) a la actualidad y que componen la muestra que
aloja temporalmente un palacio virreinal español en la urbe que llegó a ser
conocida en el mundo, precisamente como la Ciudad de los Palacios.
La exhibición se presenta en la Galería del Palacio Nacional, ubicada en
el ala norte del segundo piso del primoroso edificio que ha sido sede de toda
la vida del Poder Ejecutivo mexicano. Ahí despacha el Presidente y algunos de
sus secretarios de Estado. Los curadores de la muestra la dividieron en nueve
salas que el visitante recorre sin sentir, absorto y en un ambiente que le
transporta al sureste y sur de México y a la bella Centroamérica, cuna de los
mayas, donde por todos lados emergen sus ancestrales construcciones y donde
viven todavía con lenguas y tradiciones.
Cualquier semejanza con el Museo Nacional de Antropología e Historia, el
Museo de la Cultura Maya en Chetumal, Quintana Roo, el más reciente Gran Museo
del Mundo Maya en Mérida, en nuestro Yucatán o el del Popol Vuh y Miraflores en
Guatemala es natural, pues de eso se trata, de traer a la ciudad de México
parte de los tesoros mayas y mejor todavía, llevarlos a otras partes del mundo
puesto que “Mayas, revelación de un tiempo sin fin” se presentará a mediados
del año en Brasil y posteriormente en Europa. Sudamericanos y visitantes extranjeros
del Mundial de futbol podrán apreciar este tesoro y vestigios de uno de los
antecedentes de ese deporte, más difícil todavía, el “juego de pelota”, en el
que de seguirse sus reglas haría que los corazones de Messi, Cristiano Ronaldo
y Neymar se ofrendaran a Kukulkán, la serpiente emplumada, el omnipotente dios
maya.
La última sala de la exposición refleja el mundo maya actual, con
textiles, artesanías y objetos de uso cotidiano. Incluye un inmenso cuadro
realizado por Leonora Carrrington que retrata la concepción maya del mundo, en
lo religioso, político y social y el sincretismo con otras culturas. La muestra “Mayas, revelación de un tiempo
sin fin” es fruto de la colaboración del Instituto Nacional de Antropología en
Historia (INAH) con otras áreas del gobierno mexicano y de algunos
centroamericanos. La entrada a la muestra es gratuita, durante toda la semana
con excepción de los lunes, de 10:00 a 17:00 horas.
Para llegar al Palacio Nacional, donde la exposición estará hasta fines
de abril de 2014, se puede caminar desde diversos puntos o tomar el metro y
descender en la estación Zócalo de la línea 2 (azul). Se emerge del subterráneo
–el inframundo maya- a la Plaza de la Constitución, el zócalo de todos los
mexicanos, una de las mayores explanadas en el mundo, para tener la primera
impresión: la del Palacio Nacional y la catedral metropolitana, joyas en sí
mismas de la arquitectura universal. A partir de allí, todo es arte. Disfruten
México.H
Copyright 2014. Texto & Fotos. Hidalgo©